El dolor de espalda es una molestia común que afecta a muchas personas en algún momento de sus vidas. Una práctica habitual entre quienes sufren esta dolencia es crujirse la espalda para obtener alivio. Pero, ¿es realmente beneficioso? En esta publicación, exploraremos la anatomía vertebral y discal, los sonidos que escuchamos y su impacto en el sistema nervioso. Finalmente, responderemos a la pregunta del título: ¿es bueno crujirse la espalda?
Anatomía Vertebral y Discal
Para entender mejor lo que sucede cuando nos crujimos la espalda, primero debemos conocer la estructura de nuestra columna vertebral. La columna está formada por 33 vértebras, que se dividen en:
– Cervicales (7 vértebras)
– Torácicas (12 vértebras)
– Lumbares (5 vértebras)
– Sacras (5 vértebras, fusionadas)
– Coccígeas(4 vértebras, fusionadas)
Entre cada par de vértebras se encuentran los discos intervertebrales, estructuras que actúan como amortiguadores, permitiendo flexibilidad y absorbiendo impactos. Cada disco tiene un núcleo gelatinoso en el centro rodeado por un anillo fibroso más duro
¿Qué son los sonidos de la espalda?
Los crujidos que escuchamos cuando nos estiramos o movemos la espalda son conocidos como cavitaciones. Este fenómeno ocurre cuando se forman pequeñas burbujas de gas (principalmente nitrógeno) en el líquido sinovial que lubrica las articulaciones. Al aplicar presión o estiramiento, estas burbujas pueden colapsar o explotar, produciendo el característico sonido de crujido.
El efecto de los crujidos en el Sistema Nervioso
Cuando escuchamos un crujido en la espalda, el alivio que sentimos no es solo psicológico. Este sonido puede provocar una respuesta del sistema nervioso, ya que las articulaciones y los tejidos circundantes contienen receptores que envían señales al cerebro. Al producirse el crujido, puede haber una liberación de endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales, proporcionando una sensación de alivio temporal.
¿Tienen relación los crujidos con el dolor?
Aunque el crujido de la espalda puede ofrecer un alivio momentáneo, no siempre está relacionado con la causa subyacente del dolor. El dolor de espalda puede deberse a diversas razones y factores tanto físicos como psicosociales. En muchos casos, los crujidos no tienen ningún efecto duradero sobre el dolor y pueden, de hecho, enmascarar síntomas que requieren atención médica. Además, el hábito frecuente de crujirse la espalda de manera inapropiada o excesiva puede llevar a problemas como la hipermovilidad, donde las articulaciones se vuelven demasiado flexibles y se incrementa el riesgo de lesiones.
¿Es bueno crujirse la espalda?
La respuesta no es simple y depende de varios factores. En general, ocasionalmente crujirse la espalda no es perjudicial y puede proporcionar un alivio temporal del dolor. Sin embargo, hacerlo frecuentemente puede ser contraproducente
Crujirse la espalda puede ofrecer un alivio temporal y no suele ser dañino si se hace de vez en cuando. No obstante, no es una solución a largo plazo para el dolor de espalda y podría enmascarar problemas más serios.
La mejor manera de cuidar tu espalda es mediante una combinación de ejercicios de fuerza, ejercicios de movilidad y educación en neurociencia del dolor, en caso de dolor persistente, puedes consultar con el equipo de fisioterapeutas de Human.
Si quieres más información valiosa para tu espalda no dudes en visitar nuestra publicación sobre “Mala postura de espalda: Existen ejercicios para corregirla”
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