Si te han diagnosticado escoliosis (curvatura anormal de la columna), seguramente te han surgido muchas dudas sobre cómo cuidar tu espalda. Una de las más comunes es si puedes o no levantar pesos sin empeorar tu condición.
La respuesta no es tan simple y dependerá de muchos factores, pero lo que sí está claro que el trabajo de fuerza puede ser una gran aliado para mejorar tu salud.
En esta nueva publicación, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber para tomar decisiones informadas sobre tu salud.
Tipos de escoliosis:
Existen diferentes tipos de clasificaciones, dependiendo del origen de la escoliosis se pueden dividir en tres tipos:
- Escoliosis idiopática: este es el tipo más común, y suele aparecer durante la infancia o la adolescencia. Su causa es desconocida, pero puede variar mucho en gravedad y localización. Seguramente, tú estés dentro de este tipo de escoliosis, pero tranquilo ya que se suelen resolver con el crecimiento y un trabajo muscular correcto.
- Escoliosis congénita: ocurre desde el nacimiento debido a malformaciones vertebrales. Este tipo de escoliosis puede estar asociada a otras condiciones médicas.
- Escoliosis neuromuscular: se asocia a enfermedades que afectan a nervios y músculos, como la parálisis cerebral o la distrofia muscular. Su tratamiento suele requerir un enfoque más especializado.
Ahora bien, dependiendo de su localización podemos distinguir 4 tipos de escoliosis:
- Escoliosis torácica: la curvatura se centra en las vértebras torácicas, afectando de manera simultánea a las costillas, pudiendo dificultar la mecánica ventilatoria.
- Escoliosis Lumbar: la curvatura afecta únicamente a las vértebras lumbares.
- Escoliosis Toracolumbar: se definen así cuando una única curva afecta a ambos segmentos.
- Doble Curva: son las más comunes y se dan dos curvas contrariadas que afectan a zona lumbar y dorsal respectivamente.
Cada tipo de escoliosis tiene características únicas, por lo que el tratamiento que se realice debe adaptarse a tus necesidades específicas.
¿Cuándo se debe operar una escoliosis?
La cirugía es el último recurso para tratar la escoliosis, y no es necesaria en la mayoría de casos. Sin embargo, puede ser recomendable en situaciones concretas:
- Curvaturas severas: si el ángulo de Cobb (que mide la gravedad de la escoliosis supera los 40-50 grados.
- Dolor incapacitante: cuando el dolor limita tu calidad de vida y no mejora con otros tratamientos.
- Problemas funcionales o respiratorios: si la escoliosis afecta a órganos internos o tu capacidad para moverte.
Si no tienes ninguno de estos problemas, la fisioterapia y el ejercicio suelen ser las mejores opciones para controlar las escoliosis y mejorar tu calidad de vida.
¿Es malo levantar peso con escoliosis?
La respuesta es NO, siempre que se haga de manera adecuada y progresiva. Es un mito pensar que levantar peso necesariamente empeorará tu escoliosis. De hecho, entrenar fuerza va a ser beneficioso para ti si lo haces con supervisión y un plan adaptado a tu condición.
El levantamiento de peso no significa hacer ejercicios extremos ni cargar más de lo que tu cuerpo puede manejar. Se trata de fortalecer tu musculatura con movimientos controlados, lo que va a ayudarte a mejorar la estabilidad de tu columna y reducir los dolores asociados a las deficiencias que te genera la escoliosis. Siempre consulta a tu fisioterapeuta y realiza una evaluación antes de comenzar.
Beneficios del trabajo de fuerza en personas con escoliosis:
- Fortalecimiento de la musculatura estabilizadora de la columna: tu columna está rodeada de músculos que la protegen y estabilizan la alineación. El fortalecimiento de esta musculatura te ayudará a ganar fuerza en movimientos más específicos y a ganar confianza en tu espalda que reducirá tus dolores asociados.
- Mejora de la postura: los ejercicios de fuerza ayudan a corregir las deficiencias de fuerza y junto con el trabajo de la movilidad favorecen una postura más alineada.
- Reducción del dolor: el dolor es una experiencia compleja que habrá que abordar desde muchas perspectivas, una de ellas será a través del ejercicio de fuerza, el cual ha demostrado la eficacia en la disminución del dolor permanente.
- Mayor calidad de vida: cuando te sientes más fuerte y activo, te ves mejor y podrás disfrutar de tus actividades sin limitaciones. Esto no solo impacta en tu cuerpo, sino también en tu confianza y estado de ánimo.
- Prevención de complicaciones: mantener una espalda y columna fuerte y funcional te ayudará a evitar problemas a largo plazo, como rigideces, dolor o problemas respiratorios.
Levantar peso con escoliosis NO es malo, siempre que lo hagas bajo supervisión profesional y con un plan adaptado a tus necesidades. En HUMAN, contamos con un equipo de fisioterapeutas especializados que pueden diseñar un programa personalizado a ti.
¿Te animas a dar el primer paso hacia una vida más activa y saludable?