Hola SuperHuman@s Si estás aquí, probablemente hayas superado la operación del ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla. ¡Ánimo! Sabemos que el postoperatorio puede ser todo un desafío, pero no estás solo.
Estamos aquí para guiarte, ofreciéndote las claves esenciales para una recuperación exitosa. Y recuerda, como ya hemos visto en publicaciones anteriores, iniciar un buen entrenamiento preoperatorio después de una lesión de LCA es crucial, pero tu verdadero avance comienza ahora, en tu camino hacia la rehabilitación y readaptación.
¿En qué consiste la operación de LCA?
Imaginemos tu ligamento cruzado anterior como el ancla maestra que sostiene la estabilidad de tu rodilla. Cuando te enfrentas a una lesión, este ancla se ve dañada y la cirugía de LCA se convierte en la herramienta para restaurar su estructura.
Durante la operación, se repara o reemplaza el ligamento dañado, utilizando tejido autólogo o un injerto para suplir la estructura dañada.
Esta intervención es el primer paso hacia tu recuperación, pero recuerda que es solo el comienzo de tu viaje hacia una rodilla más fuerte.
¿Qué es el postoperatorio y su duración?
El postoperatorio es la fase que comienza justo después de salir por la puerta del quirófano y es básicamente tu camino hacia la victoria. Es una fase crucial que requiere paciencia y dedicación.
Aunque cada persona y cada rodilla es única, la duración típica del postoperatorio de LCA oscila entre seis y doce meses. Esto no es un sprint, sino una maratón, donde cada paso cuenta.
La colaboración estrecha entre tu equipo médico y fisioterapeutas es clave, y juntos navegaremos eficazmente por este camino.

Consecuencias de someterte a la cirugía de LCA
Someterte a la cirugía de LCA no es simplemente un proceso físico, también te afectará emocionalmente. Las consecuencias inmediatas pueden incluir:
- Hinchazón y Hematoma
- Dolor
- Rigidez
- Atrofia muscular
- Pérdida de la aferencia sensitiva
- Disminución de la capacidad cardiovascular
Además de esto, es común que experimentes una variedad de emociones, como frustración, impaciencia y ansiedad. Recuerda, estas son reacciones comunes en el proceso de recuperación y estamos aquí para ayudarte a superarlas.
Pasos Cruciales Post-Cirugía
Una vez finalizada la cirugía, es esencial seguir estas recomendaciones para asegurar una recuperación óptima y un resultado exitoso:
- Reposo relativo: es esencial que empieces a mover la rodilla desde los primeros días posteriores a la operación, siempre siguiendo las recomendaciones de nuestros fisioterapeutas. Por otro lado, es de vital importancia que evites movimientos bruscos y rápidos.
- Elevación y uso puntual de hielo: útil para controlar la inflamación e hinchazón los primeros días.
- Rehabilitación física: inicia la fisioterapia lo antes posible para tener una recuperación exitosa.
- Uso de dispositivos de apoyo: el uso de muletas o otros dispositivos de apoyo para comenzar la marcha.
- Control del dolor y uso de medicamentos: siempre siguiendo las recomendaciones de nuestro médico.
- Cuidado de las cicatrices: mantén limpia y seca la zona de la incisión hasta que la cicatriz termine de curarse, después es importante mantener la cicatriz siempre hidratada con el uso de aceites y cremas específicas. También es recomendable el uso de tiras reductoras de cicatrices.
Las claves para un recuperación total
La recuperación total de una lesión del ligamento cruzado anterior generalmente es un proceso que conlleva tiempo requiere esfuerzo y compromiso por tu parte.
Aquí te dejo los objetivos claves para una recuperación exitosa del LCA:
- Control del edema e hinchazón: utiliza crioterapia y vendajes para controlarla.
- Ganancia progresiva de movilidad: es esencial que empieces ganando la extensión completa (incluyendo los ángulos de recurvatum) y después la flexión de forma progresiva.
- Ganancia progresiva de masa muscular: recupera la masa muscular tanto de tu cuádriceps, isquiotibiales y el resto de músculos periarticulares.
- Recuperación de la sensibilidad: también es importante que entrenes la sensibilidad de tu rodilla ya que en ocasiones pueden existir trastornos de la sensibilidad a causa de la incisión y cicatriz.
- Mejora del equilibrio y de la propiocepción de la rodilla: se puede entrenar y mejorar desde las primeras semanas y es esencial para que recuperes la estabilidad de tu rodilla.
- Reeducación de la marcha: una vez que ya podemos caminar, es crucial para evitar la cojera o alteraciones de la marcha..
- Trabajo del sistema cardiovascular: puedes utilizar diferentes ergómetros como bicicleta estática, remo o skier para seguir entrenando el sistema cardiovascular.
- Readaptación a tareas específicas o al deporte: esta es la última fase y también crucial para volver de manera segura a tu deporte.
¡Recuerda, SuperHumano, no estás solo en este desafío! Únete a nuestra comunidad para recibir apoyo, inspiración y toda la información necesaria para lograr una recuperación completa y exitosa.
Juntos, haremos de este desafío un triunfo.
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